1.23.2011

Regreso

La extraña complicidad de nuestros seres:
una caja palpitante
una Luna apocalíptica
una noche larga
una eternidad:
un anhelo antiguo que recorre
nuestras manos
nuestros ojos
nuestros labios:
como salido de un viejo sueño.


1 comentario:

Quebrantahuesos dijo...

Grande, intimidante
melosa dulce y tierna
suave como tu lengua
y ávida como tus ojos
el amarillo apocalíptico
de lo que hoy se vuelve
nuestro; mi primer hito
eb tu vida