Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos. Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil y se pone de rodillas a su lado
y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz.
La flor piensa:
"Es como una flor".
(Historias de Cronopios y Famas - Julio Córtazar)
1.23.2011
Regreso
La extraña complicidad de nuestros seres: una caja palpitante una Luna apocalíptica una noche larga una eternidad: un anhelo antiguo que recorre nuestras manos nuestros ojos nuestros labios: como salido de un viejo sueño.
Grande, intimidante melosa dulce y tierna suave como tu lengua y ávida como tus ojos el amarillo apocalíptico de lo que hoy se vuelve nuestro; mi primer hito eb tu vida
1 comentario:
Grande, intimidante
melosa dulce y tierna
suave como tu lengua
y ávida como tus ojos
el amarillo apocalíptico
de lo que hoy se vuelve
nuestro; mi primer hito
eb tu vida
Publicar un comentario